La Inestabilidad de la Institucionalidad Pública del
Sector Agropecuario Panameño
Introducción
Después
del retorno a la democracia a principios de los 90, Panamá ha carecido de una
política agrícola de Estado bien definida a corto, mediano y largo plazo.
Tradicionalmente los gobiernos entrantes han suspendido la “política agrícola”
de sus predecesores y establecen nuevas directrices para su periodo de
gobierno. Inclusive en oposición a las recomendaciones de consultores externos sobre la necesidad de implementar políticas sostenidas
en el tiempo; recomendaciones para impulsar el desarrollo agropecuario y
mejorar la calidad de vida de la población rural del país, que, según el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC),
representó un 32% de la población total en el 2015.
La carencia actual de políticas sectoriales bien
estructuradas
En
lo que concierne a las políticas sectoriales, por ejemplo, para el cultivo
arroz (rubro esencial), desde los años 90 no existe una política orientada
específicamente al rubro. Según los analistas de la economía y el desarrollo
agrario, la última indiscutible política agrícola fue estructurada a finales de
la década de los años 60; un lapso que duró cerca de veinte años (hasta 1980) y
en el cual evidentemente se concretó la visión de desarrollar el agro.
El Ministerio de Desarrollo Agropecuario (por sus siglas: MIDA) en cada periodo de
gobierno diseña un plan estratégico para el sector agrario. Pero lastimosamente,
en la práctica las estrategias son muy generalistas, por lo que tienen poca
efectividad para potenciar actividades específicas del sector (cultivo de
arroz, tomate, etc.). Por otro lado, a la dificultad de estructurar políticas
agrícolas eficientes, se añade la inestabilidad política en el MIDA.
La inestabilidad en el MIDA, un factor considerable
El
MIDA tiene como función regir la política agrícola panameña. Pero esta
institución pública ha presentado inestabilidad política en todos los
periodos de gobierno comprendidos entre el año 1999 y el 2016. Una muestra de
esto es el cambio frecuente de ministro de desarrollo agropecuario por parte
del presidente o por dimisión propia. En promedio, en las cuatro últimas
administraciones gubernamentales, el ministerio ha cambiado de ministro tres
veces, para un periodo presidencial que dura cinco años.
Tabla 1: Ministros
de Desarrollo Agropecuario (1999/2018).
Fuente: elaborado por el autor en base a: Información:
Memorias del Ministerio de Desarrollo Agropecuario 1999-2016. Recopilación y
cuadro realizado por el autor. Imágenes: https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_heads_of_state_of_Panama
Las posibles consecuencias de la inestabilidad política
Los
cambios frecuentes de la estructura de gobierno ralentizan los procesos de
apoyo al sector agrícola debido a las transiciones del ministro y su equipo de
trabajo. Además, se afectan los programas por la implementación de nuevas
disposiciones políticas y la derogación y/o modificación de los planes de apoyo
para las actividades del sector.
Diversos
economistas demuestran que la inestabilidad política causa desconfianza en los
agentes económicos y las actividades agrícolas no escapan de esto. Inmersos en
la desconfianza, los productores se enfrentan a una toma de decisión
influenciada por el ambiente político de momento. Los cambios de ministros y la
reconfiguración de los planes de desarrollo fraccionan la visión a corto,
mediano y largo de cada productor. En estas condiciones, es difícil desarrollar
el potencial de los subsectores de producción, principalmente los menos
beneficiados y más perjudicados por decisiones del poder central (Ejemplo:
importaciones no recomendadas).
Es evidente que la inestabilidad observada desde el gobierno de la
expresidenta Moscoso hasta el gobierno actual, ha ocasionado una frecuente
ruptura de la “política agrícola”. Estos cambios tienen efectos adversos para
los agricultores panameños, quienes sufren las consecuencias de la falta de
políticas sectoriales bien estructuradas en espacio (regiones de producción) y
tiempo (corto, mediano y largo plazo).
Recurso audiovisual: Protesta agropecuaria por la seguridad alimentaria en Panamá
Descripción: el vídeo muestra la insatisfacción de los productores en los referente a la falta de apoyo y fomento de la actividad agropecuaria, mediante una política agrícola estable.
Bibliografía consultada:
- Figuiere, C., Boidin, B., Diemer, A. (2014). Économie politique du développement durable. ISBN : 9782804180317. Editorial : De
Boeck. Idioma francés.
- GRET (2007). Agriculture et OMC en Afrique: comprendre pour agir. Les
éditions du Gret. Idioma francés.
Me gustó mucho el análisis que hizo sobre el problema agrario en Panamá. Podría ser una solución que el estado le brinde las tierras al agricultor para trabajarlas y producir alimentos? Tengo entendido que no todos son dueños de las tierras y las alquilan. Asimismo volver a incluir en el curriculum educativo, clases de agricultura?
ResponderEliminarSaludos,
Patricia
Volver a incluir en el curriculum educativo, clases de agricultura?
ResponderEliminarEs una excelente idea, principalmente porque nos ayuda a reconectar el vínculo urbano-rural. El modo de vida urbano es el más generalizado, ya que el 70% de la población panameña vive en los centros urbanos. Esta condición suele dilapidar la empatía hacia los que habitan en las zonas rurales, resultando la desconexión.
Abordar la agricultura y sus implicaciones en las escuelas puede contribuir a la reconexión, lo que traerá beneficios, por ejemplo, en la preferencia en el consumo de productos nacionales. Tenemos que comprender que detrás de un producto nacional hay un oportunidad de desarrollo local de las zonas marginadas pro el desarrollo, por supuesto, discriminando entre los productos de la agroindustria y de la agricultura familiar;aunque es preferible un producto de la agroindustria nacional que de la extranjera, por motivos de generación de empleos, pagos de impuestos, ect.
Podría ser una solución que el estado le brinde las tierras al agricultor para trabajarlas y producir alimentos?
Es una buena idea, pero me parece que primeramente se puede trabajar el tema de la tenencia de tierra. En 2010, 42% de las explotaciones censadas no tenían título de propiedad, lo cual es un frecuente requisito para el crédito agropecuario. Así pues, considero que se pudiera partir de un programa masivo de titulación de tierras agropecuarias. Le invito a leer una breve reflexión sobre la relación entre la tenencia de tierra y el desarrollo agropecuario. Enlace: https://www.researchgate.net/publication/335276643_La_tenencia_de_tierra_El_motor_del_credito_agropecuario