lunes, 30 de septiembre de 2019


La Inestabilidad de la Institucionalidad Pública del Sector Agropecuario Panameño


Introducción                                          
Después del retorno a la democracia a principios de los 90, Panamá ha carecido de una política agrícola de Estado bien definida a corto, mediano y largo plazo. Tradicionalmente los gobiernos entrantes han suspendido la “política agrícola” de sus predecesores y establecen nuevas directrices para su periodo de gobierno. Inclusive en oposición a las recomendaciones de consultores externos sobre la necesidad de implementar políticas sostenidas en el tiempo; recomendaciones para impulsar el desarrollo agropecuario y mejorar la calidad de vida de la población rural del país, que, según el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), representó un 32% de la población total en el 2015.

La carencia actual de políticas sectoriales bien estructuradas
En lo que concierne a las políticas sectoriales, por ejemplo, para el cultivo arroz (rubro esencial), desde los años 90 no existe una política orientada específicamente al rubro. Según los analistas de la economía y el desarrollo agrario, la última indiscutible política agrícola fue estructurada a finales de la década de los años 60; un lapso que duró cerca de veinte años (hasta 1980) y en el cual evidentemente se concretó la visión de desarrollar el agro. 

El Ministerio de Desarrollo Agropecuario (por sus siglas: MIDA) en cada periodo de gobierno diseña un plan estratégico para el sector agrario. Pero lastimosamente, en la práctica las estrategias son muy generalistas, por lo que tienen poca efectividad para potenciar actividades específicas del sector (cultivo de arroz, tomate, etc.). Por otro lado, a la dificultad de estructurar políticas agrícolas eficientes, se añade la inestabilidad política en el MIDA.

La inestabilidad en el MIDA, un factor considerable
El MIDA tiene como función regir la política agrícola panameña. Pero esta institución pública ha presentado inestabilidad política en todos los periodos de gobierno comprendidos entre el año 1999 y el 2016. Una muestra de esto es el cambio frecuente de ministro de desarrollo agropecuario por parte del presidente o por dimisión propia. En promedio, en las cuatro últimas administraciones gubernamentales, el ministerio ha cambiado de ministro tres veces, para un periodo presidencial que dura cinco años.
Tabla 1: Ministros de Desarrollo Agropecuario (1999/2018).



Fuente: elaborado por el autor en base a: Información: Memorias del Ministerio de Desarrollo Agropecuario 1999-2016. Recopilación y cuadro realizado por el autor. Imágenes: https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_heads_of_state_of_Panama

Las posibles consecuencias de la inestabilidad política
Los cambios frecuentes de la estructura de gobierno ralentizan los procesos de apoyo al sector agrícola debido a las transiciones del ministro y su equipo de trabajo. Además, se afectan los programas por la implementación de nuevas disposiciones políticas y la derogación y/o modificación de los planes de apoyo para las actividades del sector. 
  
Diversos economistas demuestran que la inestabilidad política causa desconfianza en los agentes económicos y las actividades agrícolas no escapan de esto. Inmersos en la desconfianza, los productores se enfrentan a una toma de decisión influenciada por el ambiente político de momento. Los cambios de ministros y la reconfiguración de los planes de desarrollo fraccionan la visión a corto, mediano y largo de cada productor. En estas condiciones, es difícil desarrollar el potencial de los subsectores de producción, principalmente los menos beneficiados y más perjudicados por decisiones del poder central (Ejemplo: importaciones no recomendadas).

Es evidente que la inestabilidad observada desde el gobierno de la expresidenta Moscoso hasta el gobierno actual, ha ocasionado una frecuente ruptura de la “política agrícola”. Estos cambios tienen efectos adversos para los agricultores panameños, quienes sufren las consecuencias de la falta de políticas sectoriales bien estructuradas en espacio (regiones de producción) y tiempo (corto, mediano y largo plazo).


Recurso audiovisual: Protesta agropecuaria por la seguridad alimentaria en Panamá


Descripción: el vídeo muestra la insatisfacción de los productores en los referente a la falta de apoyo y fomento de la actividad agropecuaria, mediante una política agrícola estable.


Bibliografía consultada:
  1. Figuiere, C., Boidin, B., Diemer, A. (2014). Économie politique du développement durable.  ISBN : 9782804180317. Editorial : De Boeck. Idioma francés.
  2. GRET (2007). Agriculture et OMC en Afrique: comprendre pour agir. Les éditions du Gret. Idioma francés.

2 comentarios:

  1. Me gustó mucho el análisis que hizo sobre el problema agrario en Panamá. Podría ser una solución que el estado le brinde las tierras al agricultor para trabajarlas y producir alimentos? Tengo entendido que no todos son dueños de las tierras y las alquilan. Asimismo volver a incluir en el curriculum educativo, clases de agricultura?
    Saludos,
    Patricia

    ResponderEliminar
  2. Volver a incluir en el curriculum educativo, clases de agricultura?

    Es una excelente idea, principalmente porque nos ayuda a reconectar el vínculo urbano-rural. El modo de vida urbano es el más generalizado, ya que el 70% de la población panameña vive en los centros urbanos. Esta condición suele dilapidar la empatía hacia los que habitan en las zonas rurales, resultando la desconexión.
    Abordar la agricultura y sus implicaciones en las escuelas puede contribuir a la reconexión, lo que traerá beneficios, por ejemplo, en la preferencia en el consumo de productos nacionales. Tenemos que comprender que detrás de un producto nacional hay un oportunidad de desarrollo local de las zonas marginadas pro el desarrollo, por supuesto, discriminando entre los productos de la agroindustria y de la agricultura familiar;aunque es preferible un producto de la agroindustria nacional que de la extranjera, por motivos de generación de empleos, pagos de impuestos, ect.

    Podría ser una solución que el estado le brinde las tierras al agricultor para trabajarlas y producir alimentos?

    Es una buena idea, pero me parece que primeramente se puede trabajar el tema de la tenencia de tierra. En 2010, 42% de las explotaciones censadas no tenían título de propiedad, lo cual es un frecuente requisito para el crédito agropecuario. Así pues, considero que se pudiera partir de un programa masivo de titulación de tierras agropecuarias. Le invito a leer una breve reflexión sobre la relación entre la tenencia de tierra y el desarrollo agropecuario. Enlace: https://www.researchgate.net/publication/335276643_La_tenencia_de_tierra_El_motor_del_credito_agropecuario

    ResponderEliminar